3 efectos de la terapia por succión que todo profesional de la Estética debe conocer
Las consultas por tratamientos para piernas cansadas, terapias manuales y mecánicas descongestivas son cada vez más frecuentes. Para dar respuesta a estos cuadros, el profesional de la estética dispone de la terapia por succión, una de las técnicas más completas a la hora de tratar problemas circulatorios. La misma aporta un triple efecto: drenante, movilizador del tejido adiposo y descontracturante.
Desde que el ser humano adquirió la bipedestación comenzó la lucha por vencer la gravedad y revertir sus efectos; esta fuerza de atracción efecta a todos los sistemas corporales, entre ellos el circulatorio. Cuando estamos en bipedestación, el sistema venoso realiza gran parte de su recorrido en contra de la fuerza de gravedad, de allí que resulte cansador permanecer parados durante mucho tiempo. Igualmente perjudicial resulta estar largas horas sentados, ya que en esta postura se anulan las bombas musculares de retorno vascular.
Muchas de las afecciones estéticas comienzan con una mala o deficiente circulación de retorno, esta condición puede desencadenar distintas alteraciones, desde pesadez de piernas hasta edemas flebolinfáticos, celulitis en sus tres estadios según la evolución del cuadro, e hipertrofia de células grasas. De esta manera se genera un círculo vicioso: el espacio intersticial comienza a acumular líquido que si no drena, se condensa y se dificulta aún más su reabsorción; los adipocitos aumentan de tamaño y colapsan los capilares. Esta mala circulación aumenta el líquido atrapado y comienza una y otra vez el proceso.
Para el tratamiento y alivio de estos cuadros, el profesional de la Estética dispone de una excelente opción para complementar y potenciar sus técnicas manuales: el equipo PLISAGGE, terapia por succión, brinda excelentes beneficios a través de sus efectos: drenante, movilizador del tejido adiposo (reductor) y descontracturante.
Efecto de drenaje
Actúa a nivel de la hipodermis ejerciendo un masaje desde adentro hacia afuera. Este movimiento activa la circulación de los vasos sanguíneos de la dermis, lo que se traduce indirectamente en un mejor aspecto de la epidermis y una mejor reabsorción y evacuación de los vasos linfáticos.
Por su moderna tecnología y programas preestablecidos, PLISAGGE genera una succión controlada en todo momento, haciendo eficaz y seguro el tratamiento.
Efecto movilizador del tejido adiposo/ reductor
El efecto sobre el panículo adiposo será mayor cuanta más grasa haya en la zona a tratar. PLISAGGE permite movilizar y activar el metabolismo de las células adiposas, flexibiliza el tejido y facilita la circulación flebolinfática, descongestionando la zona con celulitis (P.E.F.E.) y ayudando a reducir y/o modelar los contornos corporales.
Efecto descontracturante/ masaje del tejido conjuntivo (M.T.C.)
En las zonas más magras, como la zona dorsal de espalda, PLISAGGE permite incluir en el pliegue el plano muscular para lograr un efecto descontracturante y relajante, indicado para el tratamiento de distintas algias, o bien para proporcionar placer. Este efecto lo logra también por aumento de circulación en el tejido implicado, aportando oxígeno y barriendo con sustancias irritativas causantes del estrés y el dolor a nivel muscular.
El uso de formulaciones adecuadas para un tratamiento eficaz
Complementar el trabajo con principios activos acordes garantiza resultados superadores. Para este tipo de tratamiento te sugerimos las siguientes formulaciones de nuestra Línea Dermocosmética SELECTA, tanto para uso en Gabinete como para indicar como apoyo domiciliario, según criterio profesional.
Crema corporal anticelulítica cafeína + centella
Gel anticelulítico cafeína + centella.
Gel liposomado con árnica.
Gel liposomado reductor.
Crema corporal liposomada adipo-reductora.
Continuidad del tratamiento
Por último, será necesario complementar con la prevención y el asesoramiento post-consultorio, para dar continuidad al tratamiento, a saber: consejos alimenticios, ingesta de agua, cuidados posturales y actividad física específica para facilitar el retorno venoso (entre las que se destaca la caminata tres veces por semana). También marcar eventuales costumbres viciosas que podrían agravar el cuadro, tales como el uso de tacos altos, jeans o prendas de vestir ajustadas. De esta manera, la paciente colaborará tomando un rol activo en el proceso terapéutico.
